El presidente Evo Morales firmó doce decretos supremos en la localidad de Challapata, Oruro durante los actos de conmemoración de los 85 años de la fundación de la Escuela Ayllu de Warisata y los 63 años de la promulgación de la Reforma Agraria, hechos acontecidos un 2 de agosto.
El decreto 2849 y siguientes están destinados a reactivar la producción agropecuaria y paliar los efectos de la sequía que afecta a pequeños y grandes productores. Para el sector campesino e indígena destacan el programa nacional de riego con 158 millones de dólares, el nuevo programa “nuestro pozo”, apoyo a camélidos y la reglamentación del reconocimiento de organizaciones comunitarias como organizaciones económicas, sujetos de créditos y beneficiarios de proyectos productivos. Para el sector empresarial aprobó la reprogramación del pago de créditos, diferimiento de gravámenes arancelarios e incentivo a la producción de maíz mediante compra estatal a 80 bolivianos por quintal hasta el 31 de diciembre de esta gestión. También los decretos viabilizarán la construcción de cuatro silos de acopio en cuatro departamentos.
Al final del acto, Morales anunció que el Fondo Indígena servirá ahora para apoyar únicamente proyectos de carácter productivo, dejando al margen cualquier posibilidad de financiamiento de obras de infraestructura y equipamientos educativos o de salud, mejoramiento de caminos vecinales y otras similares. En cuanto a modalidades de ejecución, el Fondo Indígena se implementará mediante gobiernos municipales, el Fondo Productivo Social (FPS) o empresas privadas. El Presidente afirmó que las comunidades deben decidir cuál de estas instancias ejecutarán sus proyectos.
Organizaciones sociales esquivan hablar de temas agrarios
En el acto de celebración del 2 de agosto ahora denominado como el día de la “Revolución productiva comunitaria” estuvieron presentes los principales dirigentes de las organizaciones sociales del campo como la CSUTCB, CIDOB, Bartolina Sisa, comunidades interculturales y originarios. A su turno, los líderes campesinos e indígenas destacaron la reaparición del presidente Morales luego de varias semanas de ausencia en actos públicos. Reafirmaron el apoyo del sector campesino e indígena a la gestión de Morales. Feliciano Vegamonte, Secretario Ejecutivo de la CSUTCB afirmó que “la derecha y el imperio han tratado de hundir al Presidente, pero aquí estamos para decir basta, aquí estamos para defender, no solo los campesinos sino mineros. Estamos organizados para defender”.
El discurso de los líderes de las organizaciones del llamado Pacto de Unidad no resaltó los temas centrales referentes a la fecha histórica del 2 de agosto. La distribución de tierras y titulación de propiedades agrarias estuvieron ausentes en el discurso prácticamente de todos. El dirigente de Conamaq, Hilarión Mamani, reclamó mayor atención al sector de parte de los ministros de Estado, especialmente para agilizar la ejecución de proyectos productivos.
Testimonios
Saturnino Mayta. Soy de la comunidad Churacani, tengo 80 años, siembro quinua, papa, trigo, haba, tengo alfalfares.
No he recibido nada, nada, nada de apoyo estatal en estos años. Nosotros queremos ayuda… hay mucha sequía en nuestro campo… queremos represa para riego. Tenemos pequeños estancos.
Todavía no tengo título de mi tierra. El otro día ha venido el INRA… nos dijeron que tendremos títulos de nuestras tierras hasta el 15 de Agosto. Celebramos el 2 de agosto haciendo un desfile. No nos hemos olvidado de la Reforma Agraria.
Vicente López, alcalde de Chipaya
El 2 de agosto es una fecha histórica. Por eso estamos presentes para esperar a nuestro hermano Evo.
Nuestro territorio no está saneado. Tenemos problemas con nuestros vecinos por límites. Necesitamos ayuda para concientizar a la gente y repartir de una vez los límites. Hasta ahora no hemos recibido [ayuda] del gobierno central, solo del gobernador. Este es un problema ancestral.
No sabíamos que el Estado podía distribuir tierras a los que necesitan. Nosotros queremos atención del Estado porque nos faltan tierras. Por falta de tierras los hermanos se van a Chile porque estamos cerca de la frontera. 50 por ciento se han ido ya a Chile. En el último censo somos dos mil habitantes.