La expansión de la frontera agrícola, el uso de transgénicos y de agrotóxicos, y el potenciamiento del agronegocio tienen fuertes repercusiones negativas para los pequeños productores y para las comunidades rurales en toda la región, como lo demostraron los disertantes del Tercer Foro Andino Amazónico de Desarrollo Rural este miércoles por la tarde.
Después de un receso para el almuerzo, comenzó a las 15 horas la segunda mesa temática del Foro Andino Amazónico sobre los impactos del agronegocio y la expansión de la frontera agrícola en la región. Para dialogar sobre el asunto se contó con la presencia de disertantes de Paraguay, Brasil y Argentina, quienes ofrecieron un panorama de la situación en sus países. Enrique Castañón, de la Fundación TIERRA estuvo a cargo de moderar la mesa.
El primer expositor de la tarde fue el sociólogo Quintín Riquelme, quien dio a conocer la complicada situación rural en su país. El paraguayo mostró su preocupación ante la ausencia de políticas de desarrollo que atiendan las necesidades de las comunidades de indígenas y campesinos, y faciliten la capacidad de abastecer el consumo creciente a causa de la migración a las ciudades.
En Paraguay el agronegocio empresarial ha estado en ascenso constante desde la implementación de un modelo agroexportador basado en soja y algodón desde 1950. Viéndose obligados a desplazarse, sobre todo por los impactos negativos de las fumigaciones para su producción y su salud, los campesinos se han ido quedando sin tierras.
Riquelme plantea un panorama paradójico, donde hay una relación inversa entre el creciente consumo y el descenso de la producción de alimentos. Demostrando sus cálculos con datos oficiales, explicó que en Paraguay el 8% de la producción se destina a la alimentación, mientras el 92% son cultivos para la exportación. Al mismo tiempo, por la incapacidad de satisfacer las crecientes demandas internas, el país se ve obligado a importar, principalmente de Argentina y Brasil.
La siguiente participación fue del periodista argentino Leonardo Rossi, quien dio a conocer los impactos del uso de agrotóxicos a nivel ambiental y social, y los avances legales y científicos en torno a la temática. Acompañando su presentación con imágenes tomadas por el fotoperiodista Pablo Poviano, Rossi explicó el vínculo entre el creciente porcentaje de enfermedades como cáncer, discapacidad infantil y deficiencias reproductivas, entre otras, y el uso de pesticidas.
En Argentina, el uso de pesticidas se ha incrementó 10 veces en una década, de 30 millones de litros en 2002, el 2012 se calculó el uso de 300 millones, de los cuales 200 millones serían glifosato, uno de los agrotóxicos más dañinos según recientes investigaciones avaladas por la Organización Mundial de la Salud.
Rossi resaltó la importancia del compromiso social de científicos, periodistas y de la población en general. Presentó a las madres luchadoras en Córdova, al científico Andrés Carrasco y a Fernando Mañas, entre otros personajes importantes, como ejemplo de los alcances legales que pudieron lograr con su dedicación. A pesar del oscuro panorama, el periodista argentino también mostró que la lucha en estos aspectos continúa y que tiene ciertos avances.
Para concluir las disertaciones, la mesa contó con la participación de Marcia Tait, quien presentó algunas de las conclusiones de los estudios realizados en su tesis de doctorado. Las protagonistas del estudio de Tait son las mujeres campesinas de Argentina y Brasil, donde realizó su investigación.
Después de una introducción a la situación actual en Brasil y Argentina, muy similar a las presentaciones anteriores, la comunicadora brasileña resaltó la importancia del papel del feminismo en la lucha contra los transgénicos. Desde vertientes como el ecofeminismo o la economía social, las mujeres representan un papel esencial, proponiendo alternativas de gran alcance y formando parte de movimientos tanto sólo de mujeres o mixtos.
Al finalizar su disertación, Tait dio a conocer algunas partes de un video con entrevistas a mujeres campesinas en Brasil, resaltando la importancia de conocer de manera más directa a las actrices de su estudio, y no sólo la parte teórica.
A continuación se procedió a la ronda de preguntas y cometarios, habiendovarios minutos restantes, Enrique Castañón cedió la palabra al público, generando así un espacio de diálogo plural en el cual se expresaron voces sobre la situación boliviana y se realizaron también varias preguntas que fueron respondidas brevemente por los expositores.
Así concluyó la primera jornada del Tercer Foro Andino Amazónico de Desarrollo Rural, que continúa este jueves 24 con dos sesiones más. En la mañana se desarrollará la Mesa 3. Extractivismo, población rural y sostenibilidad en Sudamérica, con expositores de Argentina, Bolivia y Brasil. Por la tarde se el eje temático será el concepto de vivir bien, para lo cual se contará con las disertaciones de Alberto Acosta de Ecuador y Silvia Rivera Cusicanqui y Fernando Heredia de Bolivia.