La Laguna Concepción, Bolibras, y San Ignacio de Velasco son las tres áreas del departamento de Santa Cruz que fueron las más afectadas por la deforestación producida en los últimos seis años. La información corresponde a la investigación: Deforestación 2016-2021. El pragmatismo irresponsable de la “Agenda Patriótica 2025”, documento que analiza la deforestación y la degradación forestal de Bolivia, prestando mayor atención a los desmontes de los años recientes, sus características, causas y consecuencias.
El documento —que fue elaborado por la Fundación TIERRA en alianza con Welthungerhilfe (WHH)— será presentado el martes, 28 de junio en la ciudad de La Paz por su autor, Gonzalo Colque en un evento que se realizará a las 18.00 en el Hotel Camino Real.
Según el texto, la deforestación de los últimos años sigue concentrada en el departamento de Santa Cruz, pero con impactos socioambientales diferenciados y novedosos, debido a que afectan con mayor fuerza ecosistemas frágiles, áreas protegidas y hábitats indígenas protegidos por ley.
“Este trabajo analiza la deforestación y la degradación forestal de Bolivia, prestando mayor atención a los desmontes de los años recientes, sus características, causas y consecuencias (…). Privilegiamos el análisis de los últimos seis años (2016-2021), periodo en el que las deforestaciones avanzan con fuerza más allá de la Zona Agroindustrial, expandiéndose la intervención humana hacia nuevos territorios”, destaca parte del documento.
Laguna Concepción, Bolibras y San Ignacio de Velasco se caracterizan por el avance del modelo soyero, presencia mayoritaria de medianas y grandes propiedades empresariales, asentamientos de nuevas colonias menonitas, desmontes en tierras fiscales y comunidades campesinas e indígenas, según reseña la investigación.
El periodo que se toma como muestra coincide con la implementación de la Agenda Patriótica 2025 inaugurada mediante el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) del año 2016. También analiza las normas que se aprobaron para promover la agricultura como la Ley Nº 741 de 2015 que autoriza desmontes sin mayor trámite de hasta 20 hectáreas para pequeñas propiedades y comunidades.
También se hace un análisis sobre el papel decisivo que juegan, desde el 2018, las compras estatales de alcohol anhidro al sector agroindustrial para la producción estatal de etanol, al igual que las autorizaciones para la masificación de cultivos transgénicos.
“El escenario boliviano se inclina hacia la agricultura comercial con degradación de los suelos en lugar de la intensificación de la agricultura en las áreas existentes. Lo mismo ocurre en el sector ganadero de tipo hacendal y latifundiario, que desmonta nuevas áreas, no solo para ampliar los potreros y pastizales, sino para la agricultura mecanizada”, señala el texto.
Leer extracto del libro: https://bit.ly/3mzRvMS