El informe Deforestación 2016-2021. El pragmatismo irresponsable de la “Agenda Patriótica 2025, profundiza respecto a “un flagelo que se siente imparable sobre los bosques en Bolivia, principalmente en el departamento de Santa Cruz”, manifestó Sheila Martínez, especialista en Agroecología y agricultura sostenible, quien participó como comentarista en la presentación del documento en la capital cruceña, la pasada semana.
La investigación —que fue elaborada por Gonzalo Colque de la Fundación TIERRA en alianza con Welthungerhilfe (WHH)— analiza la deforestación y la degradación forestal de Bolivia, prestando mayor atención a los desmontes de los años recientes, sus características, causas y consecuencias, que coinciden con la implementación de la Agenda Patriótica 2025, inaugurada con el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) del año 2016.
“Este es un documento que no está dirigido solamente al conocimiento y al análisis de los datos de la información que se presenta en el mismo, sino que es un documento que tiene una característica de denuncia de lo que está pasando con el bosque a nivel nacional y principalmente en el departamento de Santa Cruz; y también para generar conciencia en aquellas personas especialistas y público en general. Es evidente que este documento tiene también el objetivo de generar incidencia política a nivel de aquellas políticas nacionales que están agravando la crisis climática”, manifestó Martínez.
Según el documento, la deforestación de los últimos años se mantiene concentrada en el departamento de Santa Cruz, pero con impactos socioambientales diferenciados y novedosos, debido a que afectan con mayor fuerza ecosistemas frágiles, áreas protegidas y hábitats indígenas protegidos por ley. También identifica como actores involucrados en los desmontes (y los incendios forestales) —además de las ya conocidas grandes propiedades—a las colonias menonitas, a los agropecuarios brasileros y argentinos y a las comunidades campesinas e interculturales políticamente vinculadas al partido en función de gobierno.
Para el investigador Colque, uno de los factores que promueve la deforestación en Santa Cruz es la falta de coordinación y seguimiento que existe por parte del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y de la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT). El primero otorga seguridad jurídica y saneamiento, y la segunda autoriza los desmontes.
“Estas dos entidades no coordinan. Por un lado, el INRA, en el proceso de saneamiento y titulación otorga propiedad sobre tierras que están calificadas como tierras ganaderas. Y al tener esta categoría se justifica la función económica y social con esta idea de cinco hectáreas por cabeza de ganado. Pero una vez que se ha dado esta titulación, el INRA deja de dar seguimiento y de ver si realmente se está dando ese uso productivo a la tierra. Entonces los dueños que se convierten en medianos propietarios transfieren esa propiedad y hacen sus trámites de permisos de desmontes ante la ABT presentando sus planos, documentos, como predios con gran potencial agrícola y lo curioso es que la ABT otorga permisos de desmontes convirtiendo estas tierras que se supone son de potencial ganadero, según el INRA”, afirmó.
El informe Deforestación 2016-2021. El pragmatismo irresponsable de la “Agenda Patriótica 2025, tiene seis secciones. La primera sección está dedicada al estado de deforestación de Bolivia, situándolo en el contexto histórico y en el contexto de las políticas agroambientales emergentes de la Agenda Patriótica 2025.
La segunda sección se focaliza en el departamento de Santa Cruz, bajo el entendido de que en esa región se concentra la mayor parte de los desmontes, ofreciendo un repaso rápido de las pérdidas de bosques de los últimos 20 años y la consecuente consolidación de la Zona Agroindustrial como el núcleo neurálgico de la agricultura mecanizada.
En la tercera sección se analiza la deforestación de los últimos seis años (2016-2021) del departamento de Santa Cruz para identificar las recientes tendencias en cuanto a las zonas más afectadas por los desmontes, las motivaciones y los protagonistas.
La siguiente sección presenta tres casos concretos de afectaciones socioambientales: Laguna Concepción, Comunidades interculturales y campesinos de San Ignacio de Velasco y Comunidades indígenas de Guarayos. Los resultados del estudio se exponen en la quinta sección y la sexta sección ofrece recomendaciones para mitigar los efectos.