La organización “Acción por la Biodiversidad”, con sede en Argentina, acaba de publicar un estudio que ofrece una mirada completa y actualizada sobre la expansión del agronegocio en cinco países del Cono Sur. La Fundación TIERRA contribuyó con el estudio sobre el caso boliviano.
La expansión controversial del complejo soyero no es un hecho exclusivo de Bolivia, sino que es un proceso amplio que tiene lugar en varios países y en el marco del sistema agroindustrial mundial. El Atlas del agronegocio transgénico en el Cono Sur examina esta problemática con participación de una decena de investigadores y expertos en el tema.
La introducción de la soja transgénica en el Cono Sur (y, casi simultáneamente, del maíz transgénico) significó la imposición masiva de monocultivos en un extenso territorio, avanzando a gran velocidad, como nunca antes había ocurrido en la historia de la agricultura. Paralelamente, creció el uso del principal herbicida ligado a estos cultivos: el glifosato. Este crecimiento tuvo consecuencias dramáticas en la salud, suelos y biodiversidad. En el atlas se examinan distintos aspectos como la concentración de tierras y criminalización de campesinos, la destrucción de ecosistemas y economías regionales, el control oligopólico del mercado, y el impacto del agronegocio sobre los cuerpos de las mujeres. Se aborda también las resistencias, propuestas y alternativas que surgen de la mano de organizaciones campesinas, de pueblos originarios y de agricultores familiares, quienes buscan recuperar la producción de alimentos saludables dentro de un modelo de producción agroecológica de base campesina.
El caso boliviano aborda tres décadas expansión de la soya, la cual se ha convertido en el principal cultivo y en el pilar del extractivismo agrario. El estudio devela datos sobre las diversas implicaciones socioeconómicas y ambientales del enclave agroextractivo que social y sectorialmente está desarticulado del resto de la economía nacional
En este enlace puede acceder a una copia electrónica del Atlas: