Las mujeres libran una batalla cotidiana contra múltiples adversidades que desafían su integridad, autonomía y supervivencia. Así lo destaca la Agenda de las mujeres Latinoamericanas por la tierra y territorio, un documento elaborado por mujeres de 11 países que enumera 28 dificultades —dentro de seis ejes temáticos— que enfrentan las mujeres latinoamericanas, especialmente aquellas que trabajan la tierra y viven en comunidades rurales.
Desde la violencia de género que las atraviesa en todos los espacios sociales, hasta el despojo territorial que limita su desarrollo económico, pasando por la crisis hídrica que amenaza su subsistencia, la falta de acceso a la justicia, los impactos devastadores del cambio climático y los desplazamientos forzados por proyectos extractivistas, estas mujeres se encuentran en una lucha permanente por su supervivencia.
El documento fue construido durante el Foro Latinoamericano de Mujeres: Propuestas para su acceso a la Tierra y Territorio, realizado en Comayagua, Honduras, en enero de este año, evento en el que se reunieron mujeres de 11 países y más de 20 organizaciones —entre ellas la Fundación TIERRA de Bolivia— que identificaron los principales problemas que les afectan. El evento fue organizado por la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC, por sus siglas en inglés), que es una de las mayores y más diversas coaliciones que trabaja en el ámbito de los derechos sobre la tierra en el mundo.
Raquel Reynoso, facilitadora de la Plataforma Regional Mujer Rural y Derecho a la Tierra de la ILC e integrante de la asociación Servicios Educativos Rurales (Perú), destacó la significativa articulación entre mujeres de diversos países y contextos sociales que comparten problemáticas comunes.
"La importancia del documento es que se han podido articular mujeres de distintos países, de distintos contextos sociales, pero que comparten una misma problemática", señaló, haciendo especial énfasis en el acceso a la tierra y territorio. Reynoso consideró sumamente importante difundir este documento para que el mundo entero, y Latinoamérica, junto a sus gobernantes conozcan cuál es la problemática de las mujeres rurales en su diversidad y las propuestas que plantean para políticas públicas.
Al referirse a los retos actuales, Reynoso identificó como principal desafío la visibilización estadística de las mujeres en los censos agropecuarios y nacionales que se van a desarrollar en diversos países este año, insistiendo en la necesidad de contabilizar de manera diferenciada por género. Además, señaló la urgencia de asegurar recursos para la implementación efectiva de programas, pues la mayoría solo se encuentran en papel, pero sin recursos.
A su turno, Gilda López, de la Fundación TIERRA - Regional Valles, destacó el encuentro de la Plataforma Mujer y Derecho a la Tierra, donde se dieron a conocer las acciones precisas que se van desarrollando en los países de la región. “Esto nos sirvió de base para identificar los temas centrales y recurrentes que se van abordando como problemática del sector para trabajar en grupos y plantear propuesta de la estrategia de la Plataforma Mujer y Derecho a la Tierra 2025 – 2028, lo que concluye con la aprobación de una Agenda de las mujeres Latinoamericanas por la tierra y territorios”, destacó.
La ausencia de políticas públicas efectivas, la exclusión de los espacios de decisión, las barreras legales para acceder a la propiedad de la tierra, y la persistencia de estructuras patriarcales profundizan una desigualdad que no solo las afecta a ellas, sino que erosiona el tejido social de sus comunidades y territorios. Pese a estos obstáculos, las mujeres latinoamericanas se mantienen como agentes de resistencia, constructoras de alternativas y defensoras de sus territorios, transformando cada limitación en una oportunidad de reorganización y lucha colectiva.
Si bien el documento identifica las principales problemáticas que sacuden a las mujeres, también expone propuestas para transformar esa realidad, abordando desde lo comunitario hasta lo institucional. Por ejemplo, sugiere fortalecer las organizaciones de mujeres, crear redes de apoyo psicológico, legal y social, e implementar programas educativos que promuevan la igualdad de género y prevengan la violencia.
El documento también propone estrategias jurídicas para facilitar el acceso a la tierra, asesorías para la titulación de tierras, y el mapeo de organizaciones de agricultura familiar. En materia ambiental, plantea procesos formativos sobre cambio climático, implementación de prácticas de adaptación con saberes ancestrales, y sistemas de alerta temprana. Demanda también la creación de espacios de diálogo interinstitucional, indicadores de seguimiento de políticas públicas, y la implementación de mecanismos de consulta previa en proyectos de desarrollo.
“Fue un espacio muy importante para conocer la realidad de otros países latinoamericanos referente al acceso a la tierra por parte de las mujeres y sobre todo ahora con la crisis climática se amplía y prioriza la discusión sobre el agua. Los avances en los diferentes países no son muy significativos, sin embargo, tiene sus particularidades, lo que nos lleva a luchar día a día en busca de la igualdad y equidad de género. La frase que sin duda identificó a la mayoría de las participantes del Foro fue: sin tierra no hay autonomía y sin justicia no hay igualdad”, destacó López.
Estas propuestas no solo buscan mitigar problemas, sino transformar estructuralmente las condiciones de desigualdad, reconociendo a las mujeres como sujetas políticas con capacidad de incidir en su propio destino y en el de sus comunidades. Es importante resaltar el compromiso que demostraron las organizaciones e instituciones de diferentes países para afrontar y luchar contra la vulneración de derechos de las mujeres en el acceso de la tierra, acceso al agua, agricultura familiar, la violencia de género, económica, social y política, temas que este ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer, y el resto del año merecen ser debatidos.
Descarga aquí la Agenda de mujeres latinoamericanas