En los primeros minutos de la tarde del 11 de abril los rostros de aproximadamente 50 campesinos oriundos de 14 comunidades del municipio de Caquiaviri y de dos del municipio de Coro Coro, de la provincia paceña Pacajes, se llenaron de satisfacción cuando recibieron el mapa georreferenciado de sus pueblos, como resultado del saneamiento interno iniciado en octubre de 2012, con el apoyo técnico de Fundación TIERRA.
Minutos después de la recepción, esta cartografía, junto a otros documentos, fue llevada a la oficina nacional del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y entregada a los técnicos de esa institución para que prosiga el trámite de titulación de los predios de las 16 comunidades.
De esa manera, los campesinos de ambos municipios terminaron el saneamiento interno (con usos y costumbres de los campesinos), que es la primera fase del proceso de saneamiento de los derechos de propiedad de sus parcelas, tema que concita la atención de los habitantes del área rural en el altiplano paceño.
Hace tres años
El desenlace del 11 de abril corresponde al proceso que se inició hace tres años, cuando Florencio Mamani, presidente del Comité de Saneamiento del ayllu originario Ajnocollo, en el municipio de Caquiaviri, acudió a las oficinas del INRA en busca de información sobre saneamiento y titulación. En esas dependencias estatales no encontró una adecuada atención. “No nos explicaban completamente, nos daban sólo algunos datos”, según el dirigente.
Ahora Mamani hace una evaluación negativa de esas averiguaciones preliminares, dice que en 2011 la comunidad de Ajnocollo no logró ningún avance para el saneamiento de sus tierras. A propósito recuerda que en el INRA departamental le hicieron otros requerimientos que dificultaban el inicio del trámite. “Nos pedían la declaratoria de herederos y que estén todas las autoridades de la Marka para aceptar el trabajo”, afirma Mamani.
Ese año los personeros del INRA le informaron que el proceso les costaría a los campesinos entre Bs 350 y 400 por parcela y que también debían pagar Bs 200 por cada punto de la delimitación de éstas (cada parcela tiene entre 4 y 6 puntos). “La gente de base de mi comunidad no podía pagar porque son pobres, y no iniciamos el saneamiento”, explica el dirigente.
El trabajo en cinco meses
Debido a ese resultado y alentado por referencias que recibió en oficinas del INRA, buscó asesoramiento técnico en la Fundación TIERRA. Con el apoyo de la institución y la participación de las autoridades de las 16 comunidades (Ver mapa 1) inició el trabajo, como ya se mencionó, en octubre de 2012 y se extendió por cinco meses, informa el asesor jurídico de la Fundación, Esteban Sanjines.
Según el especialista, el trabajo con las comunidades de ambos municipios comenzó con la organización de cada una, es decir, con la elección y posesión del comité de saneamiento, y con la emisión de la resolución comunal de inicio del saneamiento interno. Luego el equipo técnico de la oficina Regional Altiplano de la Fundación impartió la capacitación necesaria sobre el procedimiento de saneamiento.
Después se promovió la conciliación de conflictos entre las comunidades y como resultado de ese trabajo se procedió a la delimitación de los territorios comunales. Este trabajo comprendía cuatro actividades: 1. Reconocimiento del perímetro comunal, 2. Amojonamiento de puntos limítrofes, 3. Firma de actas de conformidad de linderos y 4. Elaboración del plano comunal. Luego se procede a la conciliación de los conflictos intrafamiliares, explica el especialista.
De manera similar, la Fundación TIERRA trabaja en procesos de saneamiento interno en el altiplano paceño desde 2008. Hasta la fecha ha contribuido con su apoyo técnico a comunidades de los municipios: Viacha, Tiwanaku, Carabuco y Taraco.
Para la titulación
¿Qué hace falta para que los campesinos cuenten con su título de propiedad? Luego de que el INRA aceptó la documentación de las comunidades el 11 de abril, esa instancia estatal convalidará el saneamiento interno realizado y luego se iniciará el trámite de titulación de las parcelas. “Para la convalidación el INRA revisará las carpetas, los resultados de las conciliaciones y a partir de ello continuará el trámite hasta otorgar los títulos a los campesinos”, afirma Sanjinés.
Pero el trámite ya no será gratuito a partir de este paso. Los campesinos deben pagar Bs 100 por la convalidación de cada parcela individual y Bs 5.000 por cada propiedad colectiva.
¿Cómo trabajará el INRA con los campesinos solicitantes? Para realizar el trabajo, se espera firmar un convenio entre las autoridades de las comunidades y el INRA en esta semana. Sanjines explica que la oficina nacional del INRA debe formalizar su voluntad de realizar el trabajo a través de un documento de avocación.
¿En cuánto tiempo los campesinos obtendrán sus títulos? Sanjines explica que los campesinos de las comunidades solicitantes prefieren trabajar con la oficina nacional del INRA porque esa dependencia terminará la gestión en aproximadamente cuatro meses, mientras que la oficina departamental requiere entre un año y un año y medio para el mismo trámite.