Los incendios y la prolongada sequía que se registra en el norte paceño generaron una grave crisis que dificulta el acceso al agua para los habitantes de al menos cuatro pueblos indígenas del norte paceño, advirtió este martes Gonzalo Oliver, presidente de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP).
"Debido a la alta sequía tenemos crisis del agua en amplios territorios. Algunas comunidades no están accediendo al agua por la sequía y los incendios", afirmó Oliver.
El dirigente explicó que las fuentes de agua como arroyos, vertientes y ojos de agua se secaron o redujeron considerablemente su caudal, afectando el consumo en las comunidades. Además, las recientes lluvias arrastraron cenizas y animales muertos hacia estas fuentes, causando infecciones y enfermedades estomacales en los pobladores, que por necesidad deben consumir esa agua contaminada.
Las comunidades indígenas más afectadas pertenecen a los pueblos Lecos de Guanay, Tsimanes de Pilón Lajas, Tacanas de San Buenaventura e Ixiamas y Uchupiamonas de San José. “Son vertientes tipo bofedales que siempre han estado accesibles y de los que siempre hemos consumido agua, pero el incendio ha hecho que estas cabeceras de agua se hayan secado. Se han quemado muchos árboles que concentraban el líquido. Esperamos que con la reforestación podamos recuperar los distintos ojos de agua que han quedado, pero ahora la situación es preocupante”, precisó Oliver.
Aunque no existe una cuantificación de cuántos ojos de agua o arroyos se perdieron, puso el ejemplo lo que sucede en San José de Uchupiamonas, en el sector entre Tumupasa y San José, donde había al menos 10 arroyos que atravesaban las comunidades, sin embargo, en la actualidad el único que queda es el arroyo Yariapú.
La información también se puede constatar haciendo un recorrido en la vía San Buenaventura, Tumupasa-Ixiamas, donde está en ejecución una vía carretera para la cual se construyeron al menos 22 puentes para cruzar distintos arroyos, de los cuales la mayoría están secos. "Es una crisis tremenda, la peor que hayamos visto. Nos estamos enfermando por beber agua sucia”.
“En algunos lugares ya escasean los alimentos también", advirtió Oliver. De acuerdo a datos de la CPILAP, los incendios de 2023 consumieron 60.351 hectáreas del territorio indígena Tacana I (San Buenaventura e Ixiamas), 13.953 en el territorio del pueblo indígena de San José de Uchupiamonas (Parque Madidi) y 557 hectáreas en el del pueblo Leco (Apolo), lo que, considerando las afectaciones de otros territorios más, hace una devastación de más de 100.000 hectáreas. Además, reportaron preliminarmente que el fuego arrasó con al menos 16 viviendas de dos pueblos indígenas.
Aparte de la parte boscosa, el fuego se llevó la producción de los indígenas que son base de su alimentación y parte de su economía familiar. “Se han perdido cultivos de plátano, chocolate, cítricos, maíz. En el territorio indígena Tsimane Moseten se perdió un Plan de Manejo de Jatata, que fue consumido totalmente y no hay para los techos de las viviendas ni para la comercialización de otros productos. También se registró la quema de pastizales que afecta a la poca ganadería en los territorios indígenas”, lamentó el dirigente indígena.
A su turno, Jorge Canamari reportó la pérdida de cañaverales del pueblo Tacana que era una fuente de ingreso para las comunidades indígenas. “Para las plantaciones de caña, hemos accedido a un crédito con el ingenio azucarero, es una inversión perdida porque se ha afectado a 400 hectáreas de cultivos de caña que se entregaba al Ingenio Azucarero San Buenaventura”, manifestó.
Ante esta situación, los indígenas convocaron a una Comisión Departamental de Emergencia a realizarse en la comunidad de Buena Vista, municipio de San Buenaventura, para el 4 y 5 de diciembre. Al encuentro fueron convocadas autoridades nacionales y departamentales.
“Estamos enviando notas al gobernador Santos Quispe, a diversas autoridades del Estado. Queremos ver los temas post incendio y las acciones que se pueden tomar para la reactivación económica y productiva. En ese entendido también se está convocando a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Rural, de la Autoridad de Bosques y Tierra, SERNAP, Defensa Civil, entre varios otros para elaborar una estrategia”, remarcó Oliver.
Las autoridades indígenas advirtieron que la crisis se agravará y pidieron apoyo para mitigar el impacto, reforestar y reactivar la economía local. “Estamos listos a coordinar, necesitamos semillas, herramientas para la reactivación”, finalizó.