Toribia Lero, activista indígena y diputada nacional por la alianza política Comunidad Ciudadana, manifestó que el Estado debe recuperar el sentido de cuidar la madre tierra en la práctica y dejar de utilizar solamente el discurso. La afirmación de la legisladora fue realizada durante la presentación de la investigación: “Cambio Climático en Santa Cruz. Nexos entre clima, agricultura y deforestación”, realizada el martes 29 de agosto en la ciudad de La Paz.
“Espero que este tipo de investigaciones contribuya a hacer reflexiones y que, en algún momento desde el Estado, desde el Gobierno se vayan frenando (las amenazas) e ir recuperando ese sentido de vivir bien, de recuperar ese sentido de desarrollo sostenible, de cuidar la naturaleza, la madre tierra, pero en la práctica, no solamente en el discurso”, señaló Lero, quien participó como comentarista del documento junto a Fredrik Ugla, Jefe de la Cooperación de la Embajada de Suecia en Bolivia.
El informe sobre cambio climático en Santa Cruz fue elaborado por los investigadores Gonzalo Colque, Jose Luis Eyzaguirre y Efraín Tinta de la Fundación TIERRA con el apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI) en Bolivia. El documento fue elaborado a partir del análisis de fuentes secundarias y bases de datos de plataformas internacionales dedicadas al cambio climático, contrastadas con datos sobre agricultura y deforestación. Además, se recolectó información primaria mediante trabajo de campo, entrevistas a productores agropecuarios e informantes clave.
El estudio analiza los cambios acaecidos en el departamento de Santa Cruz en los últimos cuarenta años, identificando claramente un incremento de la temperatura promedio del departamento de 1,1°C —de 24,7 °C a 25,8 °C— y que prácticamente duplica la cifra de incremento de la temperatura global en el mismo periodo (0.6°C) del calentamiento global. Asimismo, se evidencia una disminución de las precipitaciones hídricas en un 27% entre 1980 y la actualidad. De seguir esta tendencia, las proyecciones de escenarios futuros para los próximos 40 años son muy preocupantes, como, por ejemplo, el incremento de días con calor extremo con temperaturas mayores a 40°, de tres a 28 días cada año.
“Hemos visto que el clima, la agricultura y la deforestación son variables interconectadas e interdependientes; lo que significa que las soluciones requieren necesariamente, respuestas conjuntas e integrales. Definitivamente, el cambio de clima no se puede enfrentar únicamente con recomendaciones climáticas bien intencionadas, sino que, paralelamente, deben adoptarse políticas y prácticas sostenibles para la transformación integral y simultánea de la agricultura actual y de la deforestación cada vez más descontrolada”, resalta el documento.
Para Lero, es importante que las investigaciones que tienen que ver con el cambio climático no sean socializadas solamente en las ciudades, sino también entre regiones campesinas e indígenas para que los habitantes puedan tomar conciencia sobre lo que está sucediendo.
“Recientemente había información de que en el lago Titicaca está disminuyendo los niveles de agua y hay mayor contaminación. Se ha acabado con los ríos Pilcomayo, se está acabando con el norte Amazónico, entonces a donde vamos a pensar que Diosito nos va a hacer llover, a veces uno piensa así y es la realidad. Eso es lo que justamente quiero compartir con ustedes a partir de esta investigación que ha realizado Fundación TIERRA. Yo realzo mucho ese tipo de aportes porque no es fácil, más aún en estos tiempos cuando es casi difícil o imposible hacer una crítica constructiva para salvar la vida, para salvar los ecosistemas, para salvar el bosque, para salvar los ríos, para salvar el agua”, reflexionó.
Por otro lado, lamentó el poco interés que se dan a estas temáticas lo que genera que no se visibilice la importancia de abordar la temática medioambiental. Sin embargo, apuntó que, con la promoción de eventos, de diálogos y encuentros, esto se puede sobrellevar.
“El cambio climático es una realidad y además los científicos lo dicen que ya deberíamos haber trabajado propuestas ayer, ante ayer, no hoy, ni mañana porque el tiempo corre y la vida, la humanidad está en riesgo, pero no lo estamos percibiendo, no lo estamos sintiendo como tal. Pensamos que todavía que hay tiempo, los científicos han dicho que no hay tiempo. Ya no hay que perder ni un minuto más y hay que trabajar de manera colectiva”, enfatizó.
Para el director del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), Miguel Vargas, la investigación de TIERRA es un aporte para entender y profundizar la interdependencia que se ha identificado entre cambio climático, deforestación y agricultura; es importante analizar y seguir discutiendo los impactos que se van generando.
“El estudio nos presenta un buen punto de partida para analizar cómo inciden estos factores en territorios que se ven amenazados, especialmente en territorios donde hay poblaciones de gran vulnerabilidad”, consideró.