Frenar la expansión del modelo soyero, priorizar el manejo sostenible de los suelos, detener el tráfico de tierras fiscales (avasallamiento y disputas), revisar los acuerdos sobre las colonias menonitas y evaluar los beneficios de la exportación de carne vacuna, son las cinco recomendaciones que brinda el estudio Deforestación 2016-2021. El pragmatismo irresponsable de la “Agenda Patriótica” para mitigar la deforestación en Bolivia.
Colonias menonitas en Santa Cruz.
El informe —que fue elaborado por la Fundación TIERRA en alianza con Welthungerhilfe (WHH)—, analiza la deforestación y la degradación forestal de Bolivia, prestando mayor atención a los desmontes de los años recientes, sus características, causas y consecuencias.
“La necesidad de regular el sector soyero es por demás evidente ante su predominio casi absoluto en el agro boliviano, en términos de uso de tierras cultivadas, valor de producción y agroexportación (…). La alta demanda internacional de la soya desincentiva la diversificación de la agricultura, pone en riesgo la seguridad y la soberanía alimentaria y desvaloriza la conservación y el uso sostenible de los recursos forestales”, señala el documento respecto a la primera propuesta.
Respecto a priorizar el manejo sostenible de los suelos, el documento propone que este aspecto forme parte de los requisitos de cumplimiento de la Función Económico Social (FES) de las propiedades agrarias, para el uso sostenible de los suelos y promoción de las funciones ambientales y ecosistémicas de los bosques.
Sobre la tercera recomendación, el informe sugiere como medidas hacer una auditoría de todos los casos con antecedentes de tráfico de tierras, especialmente en el departamento de Santa Cruz; proceder al desalojo de los ocupantes ilegales de tierras fiscales, sean privados o comunidades; paralizar todos los trámites de autorización de asentamientos del INRA y de los procesos de saneamiento con antecedentes de tráfico de tierras.
“La sugerencia es que las colonias menonitas introduzcan modelos alternativos de producción, recuperando métodos de agricultura familiar campesina acorde con su estructura organizativa tradicional. Los menonitas están privilegiando el modelo empresarial a costa de abandonar sus principios de producir alimentos según las posibilidades de la mano de obra familiar y destinar los excedentes al mercado”, resalta el texto como parte de la recomendación referida a las colonias menonitas.
Finalmente, sobre la quinta recomendación, referida a la evaluación de la exportación de carne vacuna, el informe señala que “los proyectos de duplicación del hato ganadero y exportación de carne no son compatibles con las necesidades de desacelerar, detener y disminuir la deforestación en Bolivia”.
“Mientras el árbol en pie no tenga valor, la gente lo va a hacer leña. Entonces hay que buscar cómo hacemos para cambiar las políticas forestales. Hacia dónde vamos con las políticas agrarias y cuál es la institucionalidad pública que pueda garantizar un correcto funcionamiento. Esos son aspectos que queremos poner en el debate a partir de esta investigación”, reflexionó Alcides Vadillo, director de la regional Oriente de la Fundación TIERRA. A partir de este 28 de julio, el estudio Deforestación 2016-2021. El pragmatismo irresponsable de la “Agenda Patriótica” está disponible en su versión digital.
Descargar texto completo->>> https://bit.ly/3zjdmOD