Externos, terceros o foráneos —que son grupos de personas o particulares que no son indígenas guarayos— se están apropiando de áreas en la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Guarayos con documentos irregulares, los cuales, aunque no otorgan un derecho propietario, autorizan el uso de esos espacios afectando el derecho colectivo indígena.
La afirmación corresponde a Alcides Vadillo, investigador de la Fundación TIERRA, quien junto a Gonzalo Colque, participaron de la presentación del libro Territorios indígenas enajenados. El furtivo mercado de tierras de la TCO Guarayos, en un evento realizado en la ciudad de Santa Cruz.
El documento analiza la compra venta ilegal de tierras en la TCO Guarayos, ubicada en el departamento cruceño y presenta información actualizada sobre las dinámicas de compra-venta de tierras comunitarias, enumera a los actores implicados en los hechos ilegales y analiza las posibles soluciones para superar las dificultades.
Vadillo explicó que durante la elaboración de la investigación se encontraron con diversos tipos de documentos “privados” como acuerdos de compra-venta, certificados de posesión pacífica, certificados de respaldo, conciliaciones y varios otros con los cuales algunos dirigentes cedieron la propiedad colectiva a los denominados “terceros”. Estos papeles, en su mayoría, adolecen de firmas y carecen de valor legal.
“Se encontraron conciliaciones, certificaciones que no dan ningún tipo de derecho, pero lo usan para legalizar después porque las instituciones encargadas del tema del derecho de propiedad dan valor a este tipo de documentos que son mecanismos de un tráfico de tierras es lo que demostramos en el libro y se denuncia. En este sentido, ¿qué es lo que se vende? En realidad los guarayos no venden nada porque cuando son tierras fiscales no pueden vender y si son tierras indígenas está prohibida su venta en la Constitución. Entonces, ¿qué venden? Una ficción jurídica por la cual hay un tercero que va, se mete, se asienta y se apropia de esa tierra. ¿Qué es lo que se está comprando? Se está comprando solo un papel para justificar su ingreso y apropiarse de tierras que son de comunidades o pueblos indígenas”, manifestó Vadillo.
Respecto a la forma de pago en las que se estarían consiguiendo estos documentos, Vadillo afirmó que se pactan montos generales, de los cuales un porcentaje pequeño es entregado de forma inmediata y el resto queda pendiente en planes de pago que son olvidados o hasta que se legalice un traspaso de derecho propietario que nunca se produce por las limitaciones legales. “¿Qué papeles van a salir después? Ninguno. Es un sistema de despojo y de engaño a los guarayos en la que los dirigente guarayos son cómplices, porque ellos saben también eso”, manifestó el investigador.
La publicación analiza a profundidad los procesos de expropiación de tierras que en general y desde un concepto amplio, abarcador y flexible, pueden entenderse como compra y venta de tierras, donde los principales protagonistas son las dirigencias indígenas y los “terceros” que en este caso son empresarios agroindustriales, campesinos, colonizadores interculturales y menonitas.
En ese contexto, se toma en cuenta el proceso que sufrió el pueblo guarayo en su integración con la sociedad boliviana desde antes de la colonia. “Los guarayos en muchas de sus lógicas económicas se guían por el valor de uso y no por el valor de cambio; una cosa vale por la utilidad que tiene y no por un precio de cambio en el mercado y esto quien está de intermediario aprovecha. Existen elementos de la cultura que generan una debilidad con el contacto de la sociedad y entran con desventaja”, enfatizó Vadillo.
El libro Territorios indígenas enajenados. El furtivo mercado de tierras de la TCO Guarayos está disponible en todas sus oficinas regionales, pero también puede acceder a la versión digital a través del siguiente enlace: https://ftierra.org/index.php/publicacion/libro/234-territorios-indigenas-enajenados-el-furtivo-mercado-de-tierras-de-la-tco-guarayos