Las tierras de Santagro —que abarca una extensión de 2.100 hectáreas y donde los enfrentamientos dejaron un saldo lamentable de dos fallecidos— fueron desmontadas y chaqueadas prácticamente en su totalidad. El bosque fue reducido a las cortinas rompevientos que dividen las parcelas agrícolas y a las orillas del rio Grande Guapay.
Según un reporte de la unidad de monitoreo ambiental de la Fundación TIERRA, el área desmontada sobrepasa el 97% del predio y se intensificó desde el año 2000 (ver imagen).
Las imágenes satelitales anteriores a 1998 no reportan señales de intervención humana en la zona. Los desmontes se realizaron para ampliar la agricultura mecanizada destinada a la producción de soya de exportación. Los representantes de la empresa Santagro declararon que existen 1.800 hectáreas de soya que están a la espera de la cosecha.
La situación del predio contrasta con las “medidas precautorias” que dispuso el Tribunal Agroambiental, que ordenó paralizar todo tipo de desmontes y chaqueos en Santagro.
“Durante la tramitación de la causa, en agosto de 2022 y enero de 2023, el Tribunal Medioambiental emitió los autos precautorios que disponen las medidas precautorias de prohibición de innovar, de contratar o de disposición y de no consideración de transferencias sobre la superficie de 2048.0803 hectáreas, además, la paralización de toda otorgación de autorización transitoria especial de desmonte, chaqueo o de actividades de uso y aprovechamiento de recursos naturales forestales en la superficie de Santagro y prohibición de asentamiento humano”, dice parte del comunicado que emitió la autoridad jurisdiccional
El comunicado también ordena la prohibición de innovar y de asentamientos humanos, hasta que concluya el proceso contencioso administrativo iniciado por Fabiane Freiberger para revertir la declaratoria de Tierra Fiscal No Disponible del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
Las tierras en la región de Guarayos tienen un alto valor productivo y económico pues son de categoría A, consideradas las mejores para la agricultura. Estan ubicadas entre el Río Grande y la carretera que vincula a Santa Cruz y Beni.