Uricachi Chico, Uricachi Grande, Poco Poco y Titijoni son un ejemplo de comunidades que sufren la extrema parcelación de sus tierras, puesto que el 59 por ciento de las familias de esos lugares poseen en promedio entre 0 y 1 hectárea (ha) de tierra.
Estas poblaciones trabajaron en la construcción de la gestión comunal de los derechos de propiedad de la tierra, y según los datos de sus títulos de propiedad la extensión de sus terrenos alcanza al 26 por ciento de la superficie de uso individual.
Un indicador del de la fragmentación de la tierra es la cantidad de parcelas por familia. La información muestra que el 76 por ciento de aquellas tiene en promedio entre 1 y 10 predios. A esto se agrega el 20 por ciento de unidades familiares que en promedio son propietarias de 11 a 20 parcelas.
Estructura: La mayor parte de la superficie es colectiva
En estas comunidades la estructura de tenencia de la tierra es mayoritariamente comunal, porque el 62 por ciento de su superficie es colectiva y solo el 38 por ciento es individual. En consecuencia estas familias usufructúan individualmente una mayor cantidad de tierra porque en sus áreas colectivas también poseen parcelas.
Acceso a la tierra por género: los varones van adelante
Según los datos estadísticos de estas comunidades el 49 por ciento de títulos de propiedad son para mujeres, pero esta cifra es la suma de las titulaciones en copropiedad (varón-mujer) y las de mujeres solas. Estas últimas alcanzan al 14 por ciento, mientras que los títulos de varones solos llegan al 15 por ciento. La diferencia entre varones y mujeres crece cuando se compara cuánta superficie es para cada género: Mujeres 7 por ciento y varones 11 por ciento.
En cuanto al número de parcelas, de un total de 1.804, el 10 por ciento corresponde a las mujeres, el 12 a los varones y el 78 son de copropietarios.