Un triángulo en la geografía que ampara riquezas incalculables
El TIPNIS está situado entre los departamentos de Beni y Cochabamba, en las provincias Mojos y Marbán (Beni) y Chapare (Cochabamba). Este territorio, que se asemeja a un triángulo apuntando hacia el sur, está bajo la jurisdicción de los municipios benianos de San Ignacio de Moxos y Loreto, y el cochabambino Villa Tunari. Debido a la conflictiva indefinición de límites entre los dos departamentos que albergan al territorio, los indígenas que lo habitan se sienten benianos, mientras que los colonos se identifican como cochabambinos.
Las 1,2 millones de hectáreas de este territorio amazónico albergan ecosistemas únicos: La región permanece inundada gran parte del año debido a un complejo sistema hidrológico, “compuesto por ríos de serranía con pendientes altas y aguas transparentes, y ríos de llanura muy dinámicos de aguas blancas y oscuras”, se lee en el Plan de Manejo del TIPNIS, documento publicado por los indígenas y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), en 2005.
El texto añade que la zona alberga “402 especies de flora y se estima la existencia de más de 3.000 especies de plantas superiores”. También se ha registrado la presencia de “108 especies de mamíferos (el 30% de las especies del país), y más de 470 especies de aves, correspondientes al 34% del total nacional, varias de éstas en peligro de extinción, como los osos jucumari, la londra y las aves terenura sbarpei y mpeüon rufaxilla. Además, hay más de 39 especies de reptiles, 53 especies de anfibios y 188 especies de peces y mamíferos nadadores, como el delfín rosado, que también están en peligro de extinción”.
Debido a sus características medioambientales, el gobierno de René Barrientos, en 1965, nominó al área como Parque Nacional Isiboro Sécure (Decreto Ley 070401, del 22 de noviembre). En los años 70 el parque sufrió impactos negativos considerables ocasionados por los primeros procesos de colonización, la deforestación, la caza y pesca ilegales; acciones realizadas por empresarios, migrantes y los propios indígenas. A causa de este deterioro, en 1980 el área protegida fue eliminada de la lista oficial de parques nacionales y reservas equivalentes de las Naciones Unidas.
|
Más sobre TIPNIS
> 64 comunidades reúnen a más de 12 mil indígenas
> La representación de los pobladores tiene tres rostros
> Estado e indígenas: cogestión en el parque
> Un triángulo en la geografía que ampara riquezas incaculables
> La carretera cuestionada
> El TIPNIS es la Loma Santa para tres pueblos de las tierras bajas

Descargar PDF |
En la década de 1980 la visión indígena cambió. La conformación de organizaciones representativas de los pueblos y la fundación de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob), en 1982, ayudó a fortalecer a las comunidades y las unificó en torno a un ideal común: recuperar sus territorios ancestrales con el fin de mejorar su calidad de vida y proteger el espacio para sus descendientes.
La consolidación
El crisol en el que se fundieron los anhelos indígenas decantó en 1990 con la Marcha por el Territorio y la Dignidad, el movimiento que comenzó en Trinidad y llegó hasta La Paz. “La Marcha tenía la finalidad de conquistar el territorio en el que vivían ancestral y tradicionalmente nuestros abuelos, nosotros y para que vivan nuestros hijos”, destaca el guardaparque Fidel Cayuja, quien también pertenece a la familia mojeña y es oriundo de la comunidad Trinidacito, en la zona central cercana al río Ichoa, el tercer río más importante del TIPNIS.
Los recuerdos de esa travesía siguen vivos en la mente de Cayuja. “En una reunión en la comunidad decidimos salir diez personas. Yo estaba joven todavía, 17 años; mi padre me preguntó si quería ir y yo le dije que sí. Nos trasladamos de la comunidad, tres días a motor [navegando por los ríos en barcazas de madera impulsadas por motores a dieésel], y emprendimos la marcha desde Trinidad hasta que llegamos a la sede de gobierno”; 640 kilómetros, desde Trinidad hasta
La Paz; desde los cálidos llanos, hasta la helada Cumbre de los Andes y hacia el valle de La Paz.
La investigadora Zulema Lehm, escribió al respecto: “El 16 de agosto [de 1990] se anunciaba en todos los periódicos del país que desde Trinidad habían salido 300 indígenas rumbo a La Paz. El 19 de agosto se informaba que en San Ignacio se plegaron otros 300 indígenas y a llegar a La Paz, el 17 de septiembre, 34 días después, se sumaban más de 800 marchistas”. De ese total, 190 habían salido del Isíboro-Sécure.
Según el experto en temas indígenas Wilder Molina, la Marcha por el Territorio y la Dignidad fue crucial: “Tras la Marcha, nadie duda de que el TIPNIS es de los indígenas que ahí viven. La lucha equivale a un movimiento mítico que marca una suerte de nuevo comienzo en la vida de estos pueblos”.
Después de esa hazaña, los indígenas retornaron a sus hogares con el Decreto Supremo 22610 bajo el brazo. Esta norma reconocía al parque como un territorio indígena. Sin embargo, la lucha no terminó ahí. En 2009, dos décadas después, los indígenas recibieron el título de propiedad de la tierra comunitaria de origen (TCO) TIPNIS. Desde esa fecha, un poco más de un millón de kilómetros están reconocidos a favor de los más de 12 mil indígenas que viven en el lugar. |