Bolivia enfrenta una crisis ambiental sin precedentes, marcada por la deforestación, los incendios forestales y la presión de la agroindustria y el extractivismo sobre territorios indígenas y áreas protegidas. Esa situación quedó expuesta por los participantes del tercer panel del Foro "Tiempos Inciertos: Crisis económica, energética y ambiental”, que se realizó el 30 de octubre en la ciudad de La Paz.
En un escenario donde las reservas energéticas de Bolivia se encuentran en declive, expertos y actores clave se reunieron en el foro "Tiempos Inciertos: crisis económica, energética y ambiental" para debatir los desafíos y posibles salidas de una crisis que afecta a todo el país y coincidieron en la urgencia de redefinir la política energética nacional.
Bolivia atraviesa tiempos complejos. Eso es lo que se vio reflejado en el primer panel del foro Tiempos Inciertos: crisis económica, energética y ambiental, donde los economistas dejaron de lado los tecnicismos para exponer con claridad una situación crítica: Bolivia necesita un cambio urgente en su política económica. A lo largo del panel, la advertencia fue clara: sin reformas profundas, el país enfrenta una crisis económica de largo alcance.
El foro Tiempos inciertos: Crisis económica, energética y ambiental, organizado por la Fundación TIERRA, dejó reflexiones, alertas y propuestas. Para Iván Cossio, economista y miembro de la asamblea de la organización, quien fue el encargado de cerrar el evento, los problemas podrían ser resueltos con un pacto social que involucre a todos los sectores de la sociedad.
Álvaro Ríos, director de Gas Energy Latin America, expuso la crítica situación energética y económica que atraviesa Bolivia, señalando errores estructurales en la gestión de recursos energéticos del país. Para contrarrestar esta situación, sugirió eliminar los subsidios, abrir las importaciones y fomentar la exploración para reducir la dependencia energética del país.
En un contexto de desaceleración económica, el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB) y reconocido economista, Juan Antonio Morales, presentó un menú de siete medidas orientadas para estabilizar la economía de Bolivia. Entre las propuestas se encuentran políticas de cambio, monetarias y fiscales, así como la necesidad de cooperación internacional y ajustes estructurales.