El gobierno del presidente Evo Morales fue el que más tituló propiedad agraria a favor de las Tierras Comunitarias de Origen (TCOs), pero a la vez, el que más se resiste a cumplir los derechos constitucionales que les corresponde a estos pueblos, concluye uno de los hallazgos de la Fundación Tierra en su trabajo "Territorio Indígena Originario Campesinos en Bolivia; entre la Loma Santa y la Pachamama".
Un primer acercamiento al documento de más de 300 páginas que será presentado este miércoles en La Paz, ofrece el estado de situación de todos los territorios indígenas titulados desde hace 14 años por el Estado boliviano a través del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y por el cual se reconoció más de 20 millones de hectáreas de TCOs, denominadas hoy en día, Territorios Indígena Originario Campesinos (TIOCs), en aplicación a la nueva Constitución Política del Estado.
Para el director ejecutivo de Fundación Tierra, Gonzalo Colque, el libro es muy importante porque no sólo ofrece el mapeo y la investigación de la situación de 20 millones de hectáreas de tierras tituladas a favor de los TIOCs, que involucra a más de medio millón de indígenas, campesinos y originarios, sino también, porque se ofrecen elementos para el debate sobre la situación del respeto y cumplimiento de los nuevos derechos que la CPE otorga a estos territorios.
Una primera constatación del estudio es que en los últimos cuatro años, las demandas de los TIOCs avanzaron significativamente hacia la titulación de estas tierras, pues el 74% tiene algún grado de reconocimiento con títulos ejecutoriados firmados por el Presidente. De 258 demandas, 190 obtuvieron título de propiedad.
Fundación Tierra destaca que hubo un avance muy importante en el actual Gobierno y se debe reconocer la voluntad política para destrabar las demandas de tierras colectivas, que estaban estancadas en los archivos de los anteriores gobiernos. Estas datan incluso de antes de la marcha por el Territorio y la Dignidad que protagonizaron indígenas de tierras bajas el año 1990.
"Pero es paradójico y damos nuevos elementos para nuevos debates porque un gobierno que ha titulado grandes cantidades de TCOs y hectáreas, a su vez esté restringiendo el ejercicio de los derechos que se reconocen con esta titularidad, como el derecho a la consulta, al autogobierno, a la autonomía indígena. Entonces la aplicación al derecho conquistado por los títulos es el nuevo reto para los pueblos indígenas y el propio estado boliviano", enfatiza.
El co-autor señala que en el actual escenario del país, con un nuevo marco normativo es importante que el Estado a través de sus instituciones aprenda a respetar las consultas públicas a los pueblos indígena, originario campesinos, para ejecutar megaproyectos y explotar recursos naturales no renovables.
"En estos territorios indígenas a excepción de cualquier tipo de propiedad surgen nuevos derechos que el Estado debe garantizar, respetar y proteger, y en realidad con la aplicación de estos derechos recién se materializará la Constitución", reflexiona Colque.
El libro también refleja la situación de los TIOCs en conflictos por la sobreposición territorial, casos de deslindes jurisdiccionales no resueltos y datos no armonizados sobre la cantidad de población en cada territorio comunario.
Participaron del libro los investigadores: Efraín Tinta, Juan Pablo Chumacero, Jorge Salgado, Alcides Vadillo, Gonzalo Colque, María Virginia Ortiz, Óscar Calizaya y Patricia Costas, con la colaboración de Miguel Urioste, Julio Prudencio, Wilfredo Plata, Paulino Guarachi, Rudy Idiáquez y Floriana Soria G.