¿Cuál es la situación actual de la tenencia legal de la tierra en Guarayos, específicamente dentro del área como Tierra Comunitaria de Origen (TCO)?, ¿Cuánta tierra, dónde y bajo qué mecanismos ha sido transferida a modo de compra-venta?, ¿Quiénes son los actores implicados y qué roles juegan? Estas y otras preguntas son respondidas en el libro “Territorios indígenas enajenados. El furtivo mercado de tierras de la TCO Guarayos”, investigación que fue elaborada por un equipo de trabajo de la Fundación TIERRA y que será presentada a finales de marzo en La Paz y Santa Cruz.Tráfico de tierras comunitarias en Guarayos; estudio aporta al debate sobre un tema considerado tabú en Bolivia
La Iniciativa Mujer Rural y Derecho a la Tierra —que es promovida por la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC, por sus siglas en inglés) y de la que la Fundación TIERRA es miembro— presentó el documento “Mujeres rurales: entre el despojo y la persistencia.” Se trata de una serie de reportajes sobre la forma en que las organizaciones y grupos de mujeres de América Latina y el Caribe acceden, por sus propios medios, a la garantía de su derecho a la tierra y el territorio.
La Fundación TIERRA contribuyó con un reportaje sobre la situación de las mujeres interculturales y su acceso a la tierra en la Amazonía boliviana. Las protagonistas de estas historias son las hijas y nietas de los campesinos andinos que migraron a la zona como parte de la política de colonización de las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado. Entre la esperanza y la incertidumbre, estas mujeres jóvenes demandan al Gobierno, desde hace más de una década, la dotación gratuita de tierras fiscales de la Provincia Abel Iturralde, a través de la iniciativa denominada “Proyectos Integrales S.A.” (PROINSA), que se instaló lo que en el pasado fue una concesión forestal.
Sus principales aspiraciones son construir comunidades y trabajar parcelas bajo su propiedad legal, sin presión ni temor a perderlas frente a sus parejas o parientes varones. El futuro de sus hijos es la fuerza invisible que las mueve. Junto a los comunarios varones, machete en mano, y cargadas de carpas y enseres, incursionaron reiteradas veces en las nuevas zonas de asentamientos para habilitar parcelas de producción.
“Presentamos éstas y otras historias de América Latina para llamar la atención sobre las acciones que pueden ser apoyadas desde distintos niveles gubernamentales y otras alianzas, organismos de cooperación internacional y organizaciones sociales. Y, sobre todo, para reconocer las luchas de las organizaciones y grupos de mujeres por el derecho a la tierra y el territorio”, destaca la Iniciativa Mujer Rural y Derecho a la Tierra.
El documento también hace referencia a que la lucha de las mujeres por el acceso a la tierra es una cuestión de vieja data en la región. “Factores históricos, políticos y socioculturales han sido parte de las barreras que han impedido a las mujeres la tenencia y manejo de la tierra. Pero las últimas décadas muchas de estas mujeres se han organizado para luchar con más fuerza por este derecho”.
Para acceder al documento hacer clic aquí: https://bit.ly/3gx9Fvx